Bienvenid@ a este blog, donde encontrarás libros de todo tipo de géneros literarios y donde sus autores, nos desvelan las obras que han marcado su trayectoria, las que aún conservan desde antaño, las que releen, en definitiva; su biblioteca personal, y entrevistas a lector@s; cuyas opiniones, son tan importantes para los que escribimos...




BIBLIOTECAS

Etimología:

La palabra "biblioteca" proviene del latín bibliothēca, que a su vez deriva del griego βιβλιοθήκη ('bibliothēke'), la cual está compuesta por βιβλίον ('biblíon' «libro») y θήκη ('théke' «armario, caja»). Es decir, hacía referencia al lugar donde los libros eran guardados. Inicialmente, estos libros eran rollos de papiro; ya que era el formato librario más común en esa actualidad. En el mundo greco-latino era denominado codex.

Definiciones:

Según la norma UNE 50113-1:1992 sobre conceptos básicos de información y documentación, el término biblioteca puede definirse en dos sentidos:

Cualquier colección organizada de libros y publicaciones en serie impresos u otros tipos de documentos gráficos o audiovisuales disponibles para el préstamo o consulta.
Organismo, o parte de él, cuya principal función consiste en construir bibliotecas, mantenerlas, actualizarlas y facilitar el uso de los documentos que precisen los usuarios para satisfacer sus necesidades de información, investigación, educativas o de esparcimiento, contando para ello con un personal especializado.


Según la ALA (American Library Association) se define la biblioteca como una “Colección de material de información organizada para que pueda acceder a ella un grupo de usuarios. Tiene personal encargado de los servicios y programas relacionados con las necesidades de información de los lectores”.

La norma ISO 2789-1991 (Norma UNE-EN ISO 2789) sobre estadísticas internacionales de bibliotecas, la define como: “Organización o parte de ella cuya principal función consiste en mantener una colección y facilitar, mediante los servicios del personal, el uso de los documentos necesarios para satisfacer las necesidades de información, de investigación, de educación y ocio de sus lectores.”

Manuel Carrión la define en su Manual de Bibliotecas como “Una colección de libros debidamente organizada para su uso”. Hay que aclarar que Carrión toma el término libro en un sentido amplio como sinónimo de documento, esto es como soporte de información destinado a ser leído, y que contiene una parte del conocimiento social. Esta última precisión excluye a los documentos de archivo, que han sido generados por una persona física o jurídica en el ejercicio de sus funciones y no pertenecen al conocimiento social.

En todas las definiciones distinguimos tres elementos fundamentales:

Colección.
Organización.
Uso.

A estos tres elementos acompaña un cuarto factor, el personal encargado de su gestión y que es pieza clave del conjunto.

Cuando hablamos de colección nos referimos a una realidad heterogénea y en constante evolución. Durante muchos siglos se limitó a los libros en principio manuscritos, luego impresos. Posteriormente se incorporaron las publicaciones periódicas y otros impresos. Luego material cartográfico, música impresa, elementos gráficos, audiovisuales, microfichas, etc. En un paso siguiente se incorporaron los ficheros electrónicos en soportes físicos almacenados en la biblioteca y hoy día gracias al desarrollo de las telecomunicaciones e Internet, las bibliotecas empiezan a tener acceso a documentos que nunca poseerán físicamente, pues se hallan albergados en servidores remotos, a veces en otros continentes. Ello ha dado origen a la aparición del concepto de biblioteca digital.

Siguiendo al profesor García Gutiérrez, la organización se refiere a la aplicación de un conjunto de técnicas normalizadas (análisis documental), basadas en unos conocimientos científicos, a un conjunto documental con el objeto de hacerlo más controlable y utilizable en su posterior recuperación.

El uso se identifica con la satisfacción de las necesidades de los usuarios, esto es la obtención del documento o de la información demandada.

De los tres elementos mencionados, la moderna Biblioteconomía hace especial énfasis en el uso, esto es, en los usuarios, por ser la razón de ser de las bibliotecas; ya que los otros dos factores, la colección y su organización existen en función de la satisfacción de sus necesidades informativas. En este sentido observamos como a través de los tiempos el foco de atención ha pasado progresivamente de la colección y su conservación, a su organización y luego al uso de la misma.

En 1931 el gran bibliotecario indio Ranganathan formuló sus cinco leyes, que resumen a la perfección el espíritu de la moderna Biblioteconomía:

Los libros están para usarse.
A cada lector su libro.
A cada libro su lector.
Hay que ahorrar tiempo al lector.
La biblioteca es un organismo en crecimiento.


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   He aquí, algunas de las grandes bibliotecas de la antigüedad, que servían como archivos imperiales, santuarios de escrituras sagradas y depósitos de literatura y crónicas; Impresionante !!! 

   Las bibliotecas de Ugarit (en la moderna Siria), 1200 a. C., comprenden archivos diplomáticos, obras literarias y las primeras bibliotecas privadas encontradas hasta la fecha.



   La biblioteca de Asurbanipal, en el siglo VII a. C., en Nínive (cerca de la moderna Mosul, Irak), considerada como la "primera biblioteca sistemáticamente recopilada". Fue descubierta en el siglo XIX. A pesar de la destrucción de la biblioteca, muchos fragmentos de tablas con escritura cuneiforme sobrevivieron, y han sido reconstruidos. Entre los muchos hallazgos se encuentran grandes partes del poema de Gilgamesh.



   La Biblioteca de Alejandría, siglo III a. C. (circa. 295). La fecha de su destrucción no se conoce con certeza, pero se supone que albergó una de las mayores colecciones del mundo clásico.



   La Biblioteca de Pérgamo, siglo III a. C. en Pérgamo (en lo que actualmente se conoce como Turquía). Fue creada por la dinastía atálida y se considera la segunda mejor biblioteca helenística tras la de Alejandría. Se construyó para emular a la dinastía Ptolemaica. Cuando los atálidas cesaron de exportar papiros, en parte por culpa de la competencia y también en parte por los recortes presupuestarios, los ciudadanos de Pérgamo inventaron una nueva sustancia para emplear en la fabricación de códices, llamado pergamum o pergamino en referencia a su ciudad de origen. Se fabricaba a partir de cuero de ternera lechal, un precedente del papel vitela y del papel ordinario.


   Bibliotecas del Foro, comprendían varias bibliotecas fundadas en tiempos de Augusto cerca del Foro Romano que contenían textos griegos y latinos albergados por separado, tal y como era el uso habitual. Se podían encontrar biblitecas en el Pórtico de Octavia, en las proximidades del teatro de Marcelo, en el templo de Apolo Palatino y en la Biblioteca Ulpiana, en el Foro de Trajano.


   Las bibliotecas privadas de la antigua Roma también eran de consideración: La aristocracia romana veía su biblioteca como un punto de presitigio, y muchas de ellas fueron transformadas en monasterios en la edad media.


   La Villa de los Papiros, en Herculano, Italia es la única biblioteca conocida que ha sobrevivido de la antigüedad clásica. Esta villa es la colección privada más importante de las que pertenecieron al suegro de Julio César, Lucio Calpurnio Pisón Cesonino, del siglo I. Enterrada bajo la erupción del monte Vesubio que destruyó la ciudad en el año 79, fue redescubierta en 1752. Se encontraron 1800 rollos carbonizados. Utilizando tecnología moderna como la imagen multiespectral se han podido descifrar secciones ilegibles o invisibles que no han sido desenrolladas. Es posible que aún se encuentren más rollos en niveles inferiores de la villa sin excavar.


   La Biblioteca de Celso, finalizada en el año 135 d.C., fue una biblioteca romana de la antigüedad situada en la ciudad de Éfeso, en Anatolia occidental.


  La Biblioteca de Constantinopla, fundada en el año 330 d.C., fue en gran parte destruida o incendiada por la Cuarta Cruzada.


 Biblioteca Teológica de Cesarea Marítima, finales del siglo III d.C., fue un establecimiento protocristiano localizado en el actual Israel. Gracias a Orígenes de Alejandría y al presbítero y erudito Pánfilo de Cesarea la escuela teológica de Cesárea obtuvo la reputación de tener la biblioteca más grande de su tiempo albergando más de 30.000 manuscritos. Entre otros, fueron a estudiar allí Gregorio Nacianceno, Basilio el Grande y Jerónimo de Estridón.


 Las grandes sedes de la antigua India: Takshasila, Nalanda, Vikramshila, Kanchipuram y otros centros de estudios también mantenían vastas bibliotecas de manuscritos hechos en hojas de palmas con materias que van desde la astronomía a la teología.



La Casa de la sabiduría, en la Academia de Gundishapur en Bagdad, establecida durante el imperio sasánida entre los siglos III y VI d.C. Fue destruida durante la conquista musulmana de Persia en el año 651.



Bibliografia: http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Grandes_bibliotecas_de_la_antig%C3%BCedad



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 Frontispicio de «El sutra del diamante», el libro impreso más antiguo del que se tiene conocimiento, publicado el 11 de mayo del año 868. / © THE BRITISH LIBRARY BOARD    
            





El 11 de mayo del año 868, hace 1.145 años, el chino Wang Jie autorizó la impresión y distribución de El sutra del diamante, el libro impreso más antiguo del que se tiene conocimiento, que se estampó casi 600 años antes que la Biblia de Gutenberg. El sutra del diamante no es el primer texto impreso de la historia, pero sí el más antiguo que se conserva hasta la fecha. El término «sutra» proviene del sánscrito, la antigua y sagrada lengua de la India, que es de origen indoeuropeo. Un sutra es un texto que recoge las palabras de Buda. Sus discípulos aprendían de memoria estos discursos y los transmitían de generación en generación. Al final de El sutra del diamante, Subhuti, un discípulo de Buda, le pregunta a éste cómo debería titularse el sermón, a lo que Buda le responde que deberá ser conocido como «El Diamante Cortador de Sabiduría Trascendental» porque «la enseñanza es fuerte y afilada como un diamante que corta a través de los malos enjuiciamientos y la ilusión».



El texto original de El sutra del diamante, escrito en sánscrito, fue traducido al chino, alrededor del año 400, por un monje erudito indio llamado Kumarajiva. La copia china que se conserva, del año 868, fue hallada en 1907 por Aurel Stein (1862-1943), un arqueólogo húngaro-británico. Este precioso pergamino, de unos cinco metros de largo, había permanecido oculto, junto a otros 40.000 libros y manuscritos, en una cueva cercana a Dunhuang, una ciudad importante en la antigua Ruta de la Seda. La gruta forma parte de un conjunto sagrado de varios centenares de templos excavados en un precipicio arenoso, conocido como las cuevas de Mogao o las cuevas de los Mil Budas. Esta biblioteca secreta fue sellada alrededor del año 1000, en una época en que esta región sufrió la amenaza del Imperio tangut. En 1900, un monje descubrió la entrada sellada de la cueva, en cuyo interior se habían conservado perfectamente los pergaminos de papel y seda gracias al aire seco del desierto. La Biblioteca Británica (British Library) conserva la copia y su versión digital se puede consultar a través de Internet.






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Las bibliotecas son una realidad consolidada a lo largo de más de cuatro mil años de historia, que discurre paralela a la de la escritura y el libro.

Antigüedad


Tablilla cuneiforme de la colección Kirkor Minassian,Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, EE.UU. ca. 2400 a. C.
En sus orígenes tuvieron una naturaleza más propia de lo que hoy se considera un archivo que de una biblioteca. Nacieron en los templos de las ciudades mesopotámicas, donde tuvieron en principio una función conservadora, de registro de hechos ligados a la actividad religiosa, política, económica y administrativa, al servicio de una casta de escribas y sacerdotes. Los documentos se escribían en escritura cuneiforme en tablillas de barro, un soporte basto y pesado, pero que ha garantizado su conservación. Destacaron especialmente las bibliotecas-archivo de MariLagash y Ebla, así como la del rey asirio Assurbanipal.
En el Antiguo Egipto existieron dos clases de instituciones: Casas de los Libros, que hacían las veces de archivos para la documentación administrativa y Casas de la Vida, que eran centros de estudios para los escribas y que poseyeron colecciones de las que se podía hacer copias. La escritura, en sus diversas formas, jeroglíficahierática o demótica, se recogía en rollos de papiro.
En la antigua Grecia el libro y las bibliotecas alcanzaron un gran desarrollo. Las bibliotecas adoptaron formas que pueden considerarse como antecedentes de las actuales. La escritura griega, derivada del alifato semítico, permitió generalizar en cierta forma el acceso a la lectura y al libro y que aparecieran, por primera vez, bibliotecas desvinculadas de los templos. El periodo helenístico fue el del nacimiento de grandes bibliotecas legendarias, como la Biblioteca de Alejandría o la de Biblioteca de Pérgamo, que se crearon con la voluntad de reunir todo el conocimiento social de su tiempo y ponerlo a disposición de los eruditos.
En Roma, deudora de la cultura griega, se empleó el mismo soporte escriptóreo, el rollo de papiro. Allí se fundó la primera biblioteca pública de la que hay constancia, por parte de Asinio Polión y existieron grandes bibliotecas como la Octaviana y Palatina, creadas por Augusto, y la Biblioteca Ulpia, del Emperador Trajano. Las bibliotecas romanas acostumbraban a tener una sección griega y otra romana.

Imagen idealizada de la antigua Biblioteca de Alejandría.
Con el auge del cristianismo empieza a difundirse un nuevo formato, el códice de pergamino y la lectura comienza a desplazarse de las instituciones paganas, en franca decadencia, a las de la naciente Iglesia cristiana.

Edad Media

En los tiempos medievales, con las invasiones bárbaras y la caída del Imperio Romano de Occidente, la cultura retrocede y se refugia en los monasterios y escritorios catedralicios, únicos lugares que albergan bibliotecas dignas de tal nombre. Son centros donde se custodia la cultura cristiana y los restos de la clásica, al servicio de la Religión. Bibliotecas de monasterios como Saint GallFuldaReichenauMonte Casino, en Europa o Santo Domingo de SilosSan Millán de la CogollaSahagún o Santa María de Ripoll en España, se convirtieron en los centros del saber de su tiempo
A partir de la Baja Edad Media con la creación de las universidades primero y con la invención y difusión de la imprenta después, se crean las nuevas bibliotecas universitarias, al tiempo que el libro alcanza a nuevos sectores de la población.

Códice sobreviviente de la destruida Bibliotheca Corvinnianade Hungría.
En Oriente, Bizancio, actuó de nexo de unión con la cultura clásica, que sobrevivió de este modo, influyendo sobre el mundo árabe y eslavo y también sobre la atrasada Europa occidental. Aquí hubo grandes bibliotecas en monasterios y ciudades. El mundo árabe también creó sus bibliotecas ligadas a las mezquitas y los centros de enseñanza coránica, madrasas. También aquí se crearon algunas de las mayores bibliotecas de su tiempo como la del califa Al-Mamum en Bagdad o Abd-al-Rahman III y su hijo Al-Hakam II en Córdoba.
En la Edad Media tardía, durante la época del Renacimiento, el rey Matías Corvino de Hungría (1458-1490) fungió de mecenas de pintores, poetas, músicos, científicos y toda clase de intelectuales que provenían de todas partes de Europa. En la década de 1460, fundó en su palacio en la ciudad de Buda la Bibliotheca Corvinniana, la cual contaba con más de 3 mil libros, siendo considerada la más grande de su época después de la Biblioteca del Vaticano. La Biblioteca fue destruida después de la invasión turca de 1526, sin embargo muchos de los tomos sobrevivieron y se encuentran actualmente en los museos más importantes del mundo.

Edad Moderna

El Renacimiento marcado por la invención de la imprenta, creación de Johannes Gutenberg, y las luchas derivadas de la Reforma protestante, vio nacer, gracias a los ideales humanistas, un nuevo modelo de biblioteca principesca. Esta corriente desembocará en la aparición de bibliotecas reales y de la alta nobleza, que merced a los nuevos valores se abren a un público de eruditos y estudiosos. Destacan en el siglo XVI la francesa de Fointaneblau o las creadas en Austria y Baviera. En España destacan la de Hernando de Colón, la de la Universidad Complutense y la de El Escorial, creada por Felipe II, modelo de las posteriores bibliotecas barrocas.

Vista de la Bibliothèque de Alençon AlençonFrancia.
En el siglo XVII se crean grandes bibliotecas eruditas como la Bodleiana en Oxford, la Ambrosiana en Milán o la Mazarina en París, de la que fue bibliotecario Gabriel Naudé autor de Advis pour dresser una bibliothequè, considerado como el Padre de la Bibliotecología (también conocida como Biblioteconomía).
Durante el siglo XVIII se crearon la Biblioteca del Museo Británico, antecesora de la British Library actual y la Biblioteca Real, germen de la Biblioteca Nacional de España. En esta centuria nacen la Biblioteca Braidense, en Milán, y la Real de Lisboa. También en este periodo nacieron las que serían andando el tiempo las bibliotecas universitarias de Yale, Harvard y Princeton.

Edad Contemporánea


biblioteca local, SeacroftLeeds.
Las revoluciones francesa y americana, supusieron el inicio de la extensión por Europa y América de nuevos principios democráticos y el nacimiento de una verdadera voluntad de hacer accesible la cultura y la educación para todos. En el mundo de las bibliotecas, esto supuso el nacimiento de una fiebre desamortizadora que se extendió por todo el continente y que transfirió a la sociedad un inmenso tesoro bibliográfico procedente de las instituciones del Antiguo Régimen, singularmente la Iglesia Católica. Pese a todo, este deseo de acercar la cultura a toda la sociedad no consiguió hacerse realidad hasta mediados del siglo XIX, con la aparición en el mundo anglosajón de labiblioteca pública, (public library).

Paulatinamente se fue consolidando la idea de que todos los seres humanos tienen derecho al libre acceso a la información. Sin embargo, siguiendo a Carrión, se puede afirmar que ante este hecho se establecieron tres corrientes que han determinado el pensamiento bibliotecario del siglo XX:
  1. La concepción europea continental, fuertemente marcada por el peso de los fondos antiguos y con una gran vocación conservadora y bibliófila, que ve a las bibliotecas de investigación como las auténticas bibliotecas. Asigna a la biblioteca pública una misión educativa.
  2. La concepción anglosajona, muy influida por ideas como el libre acceso a la información, el deseo de lograr su máxima difusión, una activísima cooperación interbibliotecaria y la extensión bibliotecaria.
  3. La concepción socialista, que ve en la biblioteca un instrumento esencial en la educación pero también de propaganda y de control ideológico de la sociedad.
A partir de 1989 con la caída del muro de Berlín, el modelo socialista entra en crisis y en la actualidad prácticamente ha desaparecido, salvo algunas excepciones, intentando adaptarse a los nuevos valores democráticos y a los continuos recortes presupuestarios. El modelo anglosajón se ha extendido por todo el mundo durante la 2ª mitad del siglo XX, y ha influido fuertemente en la Biblioteconomía actual, especialmente gracias a las doctrinas de laIFLA y de la Unesco, con programas como la UAP (Universal Availability of Publications), UBC (Universal Bibliografic Control), PAC (Preservation and Conservation) o UDT (Universal Dataflow and Telecommunications). La concepción continental pervive todavía ejerciendo una gran influencia sobre las bibliotecas nacionales y en el fondo sobre muchas bibliotecas de investigación y de carácter superior. Además ha influido aportando su carácter educativo a la biblioteca.
A finales del siglo XX aparecen las bibliotecas digitales. Con el desarrollo de los lectores digitales surgen los libros "electrónicos" y con ellos las bibliotecas digitales y electrónicas.

Tipología bibliotecaria

Las bibliotecas se pueden clasificar atendiendo a varios criterios (usuarios, acceso, ámbito geográfico, etc.). Las clasificaciones más utilizadas son las que proponen la Unesco y la IFLA (International Federation of Library Associations):

Clasificación UNESCO

Bibliotecas Nacionales
Las denominadas “bibliotecas nacionales” representan la cabecera del sistema de los estados. Están financiadas con fondos públicos y cumplen una doble finalidad: proporcionar material bibliográfico de investigación para cualquier disciplina, y conservar y difundir el patrimonio cultural (referente a información registrada a lo largo del tiempo) de cada país. En general, cada Estado tiene una biblioteca que es considerada “nacional” y cuyos objetivos son los antes reseñados. Por sólo citar algunos casos paradigmáticos, sirvan como ejemplos la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, la Biblioteca Británica, la Biblioteca Nacional de España, la Biblioteca Nacional de Francia, la Biblioteca Nacional de Argentina, la Biblioteca Nacional de México, la Biblioteca Nacional de Chile, la Biblioteca Nacional de Colombia y la Biblioteca Nacional de Venezuela.
Bibliotecas universitarias
Son las bibliotecas de las facultades, escuelas y demás unidades académicas de las universidades y centros de enseñanza superior difieren de las bibliotecas de investigación. Están al servicio de sus estudiantes y tienen que apoyar los programas educativos y de investigación de las instituciones en que se encuentran integradas, de las que obtienen, por regla general, su financiación.
Otras bibliotecas importantes no especializadas
De carácter científico y erudito, ni universitarias ni nacionales. Ej: Bibliotecas regionales.
Bibliotecas escolares
Éstas complementan los programas de las instituciones a las que pertenecen, aunque también disponen de libros no académicos para fomentar el hábito de la lectura. Muchas cuentan con distintos medios audiovisuales y electrónicos. Su financiación procede de las instituciones escolares en las que están integradas.
Bibliotecas especializadas
Las bibliotecas especializadas están diseñadas para responder a unas necesidades profesionales concretas. Por ello, suelen depender de empresas, sociedades, organizaciones e instituciones específicas, que proporcionan a sus empleados y clientes estos servicios durante su trabajo. La formación del personal de una biblioteca especializada incluye conocimientos tanto de la materia que cubren sus fondos como de biblioteconomía. En Alcobendas, dentro de la Fundación Pedro Ferrándiz, se encuentra la biblioteca Samaranch donde se ubica la mayor del mundo en temas baloncestísticos.3

Bibliotéca pública de Cáceres,CáceresEspaña.
Bibliotecas públicas
Las bibliotecas públicas pretenden responder a la amplia gama de necesidades que pueden demandar sus usuarios. Además de obras literarias clásicas, sus fondos pueden estar integrados por textos que proporcionan información sobre servicios sociales, obras de referencia, discos, películas y libros recreativos. Muchas de ellas patrocinan y organizan actos culturales complementarios, tales como conferencias, debates, representaciones teatrales, conciertos musicales, proyecciones cinematográficas y exposiciones artísticas. En este sentido, deben ser mencionados los servicios infantiles, sección característica de las bibliotecas públicas que promueve sesiones literarias, procura la existencia de una pequeña biblioteca infantil y, en ocasiones, hasta dispone de dependencias con juguetes. Dado que el objetivo de las bibliotecas públicas es satisfacer las necesidades del mayor número posible de ciudadanos, también suelen contar con máquinas de lectura y audición, así como con libros impresos en formatos especiales (por ejemplo con el sistema Braille) para personas que padecen problemas de visión. La financiación de estas bibliotecas procede de los poderes públicos locales.
Algunas de las nuevas fórmulas de bibliotecas infantiles son el bibliobús y las bebetecas. El bibliobús es una biblioteca móvil que se desplaza periódicamente por diferentes barrios de la ciudad, ofreciendo los servicios bibliotecarios a niños, jóvenes y adultos. Su objetivo es facilitar el acceso a la información, la cultura y el tiempo libre a todos los ciudadanos, sobre todo aquellos que por vivir en núcleos pequeños o dispersos carecen de una biblioteca estable. Las bebetecas se definen como un servicio de atención especial para la pequeña infancia (de 0 a 6 años) que incluye, además de un espacio y un fondo de libros escogidos para satisfacer las necesidades de los más pequeños y de sus padres, el préstamo de estos libros, charlas periódicas sobre su uso y sobre los cuentos, asesoramiento y una atención constante por parte de los profesionales de la biblioteca hacia los usuarios.

Clasificación IFLA


Vista panorámica de la antigua sala de lectura-British Library,Londres.
  1. División I: Bibliotecas generales de investigación
    1. Bibliotecas nacionales.
    2. Bibliotecas universitarias y otras bibliotecas generales de investigación.
    3. Bibliotecas y servicios de información para parlamentarios.
  2. División II: Bibliotecas especializadas
    1. Bibliotecas gubernamentales.
    2. Bibliotecas de Ciencias Sociales.
    3. Bibliotecas de Geografía y Mapas.
    4. Bibliotecas de Ciencia y Tecnología.
    5. Bibliotecas de Ciencias Biomédicas y de la Salud.
    6. Bibliotecas de Arte.
    7. Bibliotecas de Genealogía e Historia Local
  3. División III: Bibliotecas que atienden al gran público
    1. Bibliotecas públicas.
    2. Bibliotecas para discapacitados.
    3. Bibliotecas para niños y adolescentes.
    4. Bibliotecas escolares y centros de recursos.
    5. Bibliotecas para ciegos.
    6. Servicios bibliotecarios para poblaciones multiculturales.
    7. Bibliotecas metropolitanas.
    8. Bibliotecas móviles.

Bibliografia:http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Grandes_bibliotecas_de_la_antig%C3%BCedad





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Las bibliotecas más bellas del mundo



Bibliografía  http://www.estandarte.com/noticias/varios/las-bibliotecas-mas-bonitas-del-mundo_1168.html


Biblioteca del Real Monasterio del Escorial


Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.

Esta hermosa biblioteca fue fundada por Felipe II en el Monasterio del Escorial y responde a uno de los ideales fundamentales del humanismo. De hecho, humanistas de gran talla colaboraron en los planes del monarca de crear una biblioteca regia. En los textos en los que le expusieron sus pareceres sobre este ambicionado proyecto, encontramos la explicación de que el actual recinto no se viera reducido a ser un mero depósito de las colecciones de libros, sino que acogiera también cuanto pudiera servir para hacer de la biblioteca un lugar de estudio y de trabajo científico: dibujos y grabados, retratos de personajes, instrumentos matemáticos y científicos, mapas, esferas, astrolabios, reproducciones de fauna y flora, monetario y medallero, etc.

Biblioteca Vaticana:


La maravillosa Biblioteca Apostólica Vaticana es la biblioteca de la Santa Sede, ubicada en Ciudad del Vaticano. Lleva el nombre de "apostólica", porque es una institución que desde su fundación se considera la "Biblioteca del Papa", ya que le pertenece directamente. Es una de las más antiguas bibliotecas del mundo y custodia una muy importante colección de textos históricos.
Biblioteca Vaticana


Biblioteca Real Danesa, Copenhague


También conocida como el Diamante Negro (Black Diamond), la espectacular Biblioteca Real Danesa es una impresionante biblioteca diseñada por Schmidt, Hammer & Lassen inaugurada en 1999.
Biblioteca Real Danesa, Copenhague


Strahov Theological Hall:

Strahov Theological Hall


Biblioteca do Palacio e Convento de Mafra, Lisboa:

Biblioteca do Palacio e Convento de Mafra, Lisboa




Biblioteca Central de Vancouver, Canadá

La Biblioteca Central de Vancouver es un proyecto de Moshe Safdie, que tiene siete niveles con un amplio fondo en el que se pueden encontrar desde libros para niños hasta un laboratorio de lenguas. Su estructura recuerda el Coliseo Romano.

Biblioteca Central de Vancouver, Canadá



Biblioteca de la Real Academia de la Lengua, Madrid:
Biblioteca de la Real Academia de la Lengua, Madrid

Boston Copley Public Library, Boston:
Boston Copley Public Library, Boston


George Peabody Library, Baltimore, Maryland, Estados Unidos:
George Peabody Library, Baltimore, Maryland, Estados Unidos



Biblioteca de la Austrian National Library, su estructura central o Prunksaal, en Viena.
Biblioteca de la Austrian National Library, Prunksaal, en Viena

Biblioteca Wren, en Cambridge:
Biblioteca Wren, en Cambridge



 Biblioteca de la Abadía de Melk, en Austria:
Biblioteca de la Abadía de Melk, Austria